El concentrado es perfecto para preparar recetas rápidas porque basta con calentarlo y mantiene su color rojo brillante, una textura cremosa y un sabor dulce. Para cualquier preparación que requiera tiempos de cocción cortos, como los huevos, las carnes blancas o las salsas para pasta, elige concentrado.
Deléitate con esta deliciosa experiencia que cautivará tu paladar. Habas fritas, enchiladas y preparadas cuidadosamente para resaltar su característico sabor.